Equipo de trabajo
Martín Virgili (UTN Mar del Plata)
Guido Bressan (UTN Mar del Plata)
Juan Francisco Ángel (Reale Architects Group)
Luciano Clares (Reale Architects Group)
Emiliano Reale (Reale Architects Group)
Arrigo Daniel Reale (Reale Architects Group)
Participación especial
Nicolás Daniel Bares (UNLP)
Registros
Lucía Dovao
Presentación
El Imperativo Digital en la Salvaguarda Arquitectónica
El proyecto «Acciones Digitales y Otros Medios para la Salvaguarda Arquitectónica» (ADM), impulsado por el Centro de Arte y Ciencia (CEAC) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Mar del Plata, se presenta como una iniciativa fundamental en la intersección de la tecnología de vanguardia y la preservación del patrimonio cultural. La misión de este espacio no se limita a la mera aplicación técnica, sino que se extiende a una reflexión crítica sobre el ecosistema de dispositivos digitales y su relación con la realidad y los objetos. Sus objetivos son claros y duales: por un lado, promover el uso de tecnologías digitales como el escaneo láser 3D y las plataformas de Building Information Modeling (BIM) con fines tanto recreativos como patrimoniales o disciplinares; por otro, establecer un espacio para la discusión intelectual sobre la interacción entre los medios y la materia. Este enfoque posiciona al proyecto ADM no como una simple iniciativa de captura de datos, sino como un laboratorio de investigación que busca trascender la utilidad funcional para explorar el significado cultural y la memoria de las obras arquitectónicas.
El desarrollo del proyecto se ha estructurado de manera progresiva, con un primer caso de estudio que sirvió como un “ground zero” metodológico: la Casa sobre el Arroyo, obra del arquitecto Amancio Williams y la arquitecta Delfina Gálvez Bunge. En este caso inicial, el equipo, que incluye especialistas de la empresa Reale Architects Group, desplegó una metodología secuencial y multimodal que ha establecido un precedente para futuros trabajos. Dicha metodología combinó un enfoque de escaneo LiDAR para capturar datos de alta precisión, la fotogrametría aérea con drones para el análisis topográfico, morfológico y paisajístico, y la captura de más de 200 tomas terrestres de 360° con cámaras portátiles para asegurar la documentación detallada del interior y el exterior de la casa. El resultado de este proceso fue la generación de una «nube de puntos», un conjunto de datos tridimensionales georreferenciados que representaron la forma y superficie de la obra, a partir del cual se construyó una malla 3D de alta precisión. Esta malla no solo sirvió como una «ventana digital extraordinaria» para recorrer, analizar y estudiar virtualmente a la casa, sino que también demostró su capacidad para ser integrada en software BIM, permitiendo crear lo que luego han llamado el “gemelo digital”.
La precisión y la atención al detalle requeridas para la restauración del patrimonio son un espejo del rigor necesario para la captura de datos digitales de alta resolución. Esta confluencia establece un nuevo paradigma híbrido en la conservación del patrimonio: la intervención física proporciona nuevos conocimientos y acceso a los elementos originales, mientras que el escaneo digital crea un registro permanente y no invasivo que sirve como resguardo y punto de referencia para el futuro. El proyecto ADM, en este sentido, no es un generador de meras réplicas digitales de las obras que tiene en agenda; sino que es un complemento permanente al estado físico de las mismas, una salvaguarda contra el deterioro futuro o una posible catástrofe, como se ha evidenciado en casos como el de la Catedral de Notre-Dame.
La Relevancia Arquitectónica e Institucional de la Casa Curutchet
La elección de la Casa Curutchet como el siguiente objeto de estudio para el proyecto ADM en colaboración con el Nicolas Daniel Bares (Harvard University) actual director del Magíster en Arquitectura de la UNLP, es un paso lógico y estratégicamente significativo. Esta obra, situada en La Plata, Argentina, no es solo un emblema de la arquitectura local, sino que ostenta un valor inestimable a nivel global como la única casa en el continente americano proyectada por el renombrado arquitecto franco-suizo Le Corbusier. Su estatus como un hito del Movimiento Moderno fue formalmente reconocido el 17 de julio de 2016, cuando la UNESCO la inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial junto con otras dieciséis obras de Le Corbusier. Esta declaración de “Patrimonio de la Humanidad” no es solo un título honorífico; conlleva la obligación de preservar la casa como una herencia común para la humanidad. La decisión del proyecto ADM de abordar esta obra es, por lo tanto, una respuesta estratégica a esta nueva realidad, reconociendo la necesidad de construir un registro digital exhaustivo que complemente las responsabilidades de conservación impuestas por la UNESCO en este tipo de obras.
La administración de la Casa Curutchet ha estado a cargo del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA) durante más de 26 años y actualmente han efectuado la compra de la casa. Este compromiso institucional, subraya la importancia de la obra para la disciplina arquitectónica local y su conexión con la comunidad. La casa funciona como una sede administrativa, pero también como un vibrante espacio cultural donde se llevan a cabo exposiciones y eventos. Este rol multifuncional añade una capa de complejidad al proyecto de salvaguarda, ya que la documentación digital debe capturar no solo su valor estático y formal, sino también su función viva dentro de la comunidad de arquitectos y la cultura general.
La progresión del proyecto ADM, de la Casa sobre el Arroyo a la Casa Curutchet, no es, por lo tanto, una simple secuencia de edificios emblemáticos o “canónicos”, sino una narrativa coherente arraigada en la historia de la arquitectura moderna argentina. La Casa sobre el Arroyo fue diseñada por Amancio Williams y Delfina Gálvez, arquitectos de vanguardia que, a su vez, uno de ellos, fue el director de obra y supervisor de la construcción de la Casa Curutchet, encargada Le Corbusier. Este vínculo histórico entre las dos obras establece una poderosa coherencia temática para el proyecto ADM que relata la evolución y el desarrollo del Movimiento Moderno en Argentina.
Metodología Técnica para la Salvaguarda Digital del patrimonio: Adaptación del Plan
El trabajo del proyecto ADM en la Casa Curutchet se respaldó en la metodología ya comprobada y desarrollada con éxito en la Casa sobre el Arroyo, adaptando escala y complejidades en el caso de ser necesario. La estrategia se fundamentó en un enfoque multimodal que utiliza tecnologías de captura de datos de alta precisión. El escaneo láser 3D, o LiDAR, es la piedra angular de esta metodología, permitiendo la generación, luego de un proceso digital exhaustivo, de una nube de puntos que captura la geometría de la casa con un nivel de detalle milimétrico. Complementando este proceso, la fotogrametría aérea con drones se utiliza para obtener una perspectiva más amplia, permitiendo el análisis morfológico exterior, las características topográficas y del entorno de la casa, un elemento crucial en la obra de Le Corbusier que se integra con el Paseo del Bosque adyacente. Juntas, estas tecnologías de escaneo permiten la posterior creación de un «gemelo digital BIM», una réplica exacta de la obra que incorpora una gran cantidad de datos que van más allá de la apariencia exterior (comúnmente vista en otros modelos digitales preexistentes). Este gemelo digital se convierte en una herramienta dinámica, capaz de ser utilizada para el estudio continuo de las estructuras, estados patológicos, mediciones, cómputos, simulaciones de escenarios, y la evaluación del impacto de otros múltiples factores en el tiempo.
Este paso se alinea con el concepto de Historic Building Information Modelling (HBIM), una aplicación especializada de BIM para edificios existentes con valor patrimonial. La conversión de una nube de puntos en un modelo HBIM es uno de los desafíos más complejos y menos investigados en el campo de la preservación digital. Como ya hemos dicho, no se trata simplemente de convertir o redibujar una geometría, sino de dotar los modelos de inteligencia, vinculando cada elemento arquitectónico a una base de datos que contenga información sobre sus propiedades materiales, historia y estado de conservación. El proyecto ADM, al comprometerse con este proceso, se posiciona como un pionero en la investigación y el desarrollo de estas metodologías, contribuyendo directamente al cuerpo de conocimiento académico sobre la aplicación de BIM en el patrimonio arquitectónico.
La Propuesta y el Valor de los Activos Digitales: “Más Allá de la Documentación”
La labor del proyecto ADM va más allá de generar documentación técnica. La creación de un «gemelo digital», en este caso de la Casa sobre el Arroyo y la Casa Curutchet representan un cambio de paradigma de la preservación reactiva a la proactiva. A diferencia de los enfoques tradicionales que responden a la degradación o el desastre, un modelo digital de alta precisión sirve como una «base de referencia» y en algunos casos un «punto cero» para futuras intervenciones. Este activo digital permite un monitoreo continuo del estado de las estructuras, capaz de detectar con precisión milimétrica las deformaciones incipientes o las fisuras o patologías antes de que se conviertan en problemas críticos, ayudando a evitar que cada intervención sobre estas obras sea una nueva restauración. El caso del incendio de la Catedral de Notre-Dame fue un ejemplo del valor de estos enfoques; los levantamientos digitales que se tomaron, aunque incompletos por haber sido casuales, fueron esenciales para la rápida y precisa planificación de su restauración. Así, el modelo digital no solo es un registro, sino una herramienta analítica y de gestión para asegurar la perdurabilidad de la obra.
Además de su función de salvaguarda, el modelo digital tiene un valor inmenso en la democratización del patrimonio y en la creación de nuevas formas de compromiso cultural. Al crear modelos virtuales y recorridos interactivos, el proyecto ADM elimina las barreras geográficas, permitiendo que un público global acceda y explore la Casa Curutchet, una obra que recibe turistas de todo el mundo constantemente. El uso potencial de tecnologías como la Realidad Aumentada (RA) y la Realidad Virtual (RV) puede enriquecer aún más esta experiencia, proporcionando capas de información contextual, visualizando la historia del edificio o permitiendo a los visitantes interactuar con su diseño de una manera que las visitas físicas no pueden ofrecer. Esta aproximación se alinea con el objetivo explícito del proyecto ADM de «comprender, conocer y proyectar las estructuras y cómo estas se relacionan con nuestra sensibilidad». La tecnología se convierte en un nuevo medio para la exploración crítica y reflexiva, permitiendo que la disciplina arquitectónica y otras artes indaguen sobre la relación entre el ser humano, los objetos y las diversas formas de representación, desde las literarias y gráficas hasta las inmersivas y sonoras.
El Proyecto ADM en el Contexto de la Conservación Arquitectónica
El proyecto ADM se distingue por su profunda conciencia de su lugar dentro del ecosistema de la conservación del patrimonio. Un principio fundamental del proyecto es que la «herramienta técnica no domina el proyecto de restauración». Esto subraya una filosofía de trabajo donde la tecnología no es el fin, sino un medio al servicio de un proceso intelectual más amplio. La toma de decisiones en la restauración, por ejemplo, es una «reflexión intelectual» que requiere un conocimiento profundo del «pensamiento patrimonial» acumulado durante años, que impide soluciones simplistas a preguntas complejas como el valor del monumento o su función a lo largo del tiempo. Esta perspectiva eleva el proyecto ADM de una simple tarea de documentación a un modelo para la práctica moderna de la conservación, donde la tecnología de punta debe estar guiada por una rigurosa teoría de la preservación. El equipo interdisciplinario que lo conforma, con expertos de diversas áreas, es una manifestación directa de esta necesidad de un enfoque holístico.
A pesar de sus logros y su enfoque visionario, el proyecto ADM no está exento de desafíos, muchos de los cuales reflejan problemas más amplios en la digitalización del patrimonio.
Uno de los obstáculos más significativos es la necesidad de una capacitación constante y la actualización de los profesionales en este ámbito. El desarrollo y la implementación de tecnologías como LiDAR, HBIM y gemelos digitales requieren habilidades especializadas que aún no son generalizadas. Finalmente, y quizás de manera más crítica, la iniciativa se enfrenta a la «obsolescencia tecnológica». El proyecto busca crear un «resguardo digital arquitectónico» permanente, pero el medio digital es inherentemente frágil y efímero sin una gestión activa. La información digitalizada debe ser continuamente migrada y actualizada para evitar que se vuelva inaccesible, un riesgo que introduce una paradoja fundamental en el concepto de la «inmortalidad digital» que el proyecto busca. El siguiente cuadro resume de forma concisa las aplicaciones y beneficios de las tecnologías discutidas en este informe.
Tabla 2: Herramientas Digitales en la Preservación del Patrimonio Arquitectónico
Tecnología | Aplicación Principal | Beneficio Clave |
Escaneo LiDAR/3D | Documentación exhaustiva y precisa. | Captura de datos de alta fidelidad, con precisión milimétrica. |
Fotogrametría | Mapeo contextual, exterior y análisis topográfico. | Proporciona una visión integral del edificio y su entorno. |
BIM/HBIM | Modelado inteligente y gestión de la información. | Crea activos digitales ricos en datos para análisis y toma de decisiones. |
Gemelos Digitales | Conservación proactiva y monitoreo. | Permite la simulación de escenarios y la detección temprana del deterioro. Evita restauraciones totales por falta de acción previa. |
Realidad Aumentada/Virtual (RA/RV) | Inmersión y compromiso de la comunidad. | Democratiza el acceso y enriquece la comprensión del patrimonio cultural. |
Conclusiones y Recomendaciones Estratégicas
El proyecto ADM, en su transición de la Casa sobre el Arroyo a la Casa Curutchet, ha demostrado su madurez metodológica y su visión estratégica. La elección de la Casa Curutchet no solo es un tributo a una obra maestra de la arquitectura, sino un paso deliberado para abordar un hito de conservación reconocido a nivel mundial. El proyecto ha logrado fusionar con éxito la tecnología de vanguardia con un enfoque crítico e intelectual hacia la preservación, estableciendo un modelo que va más allá de la simple documentación para adentrarse en la investigación, el análisis y la difusión cultural.
De cara al futuro, el proyecto ADM y otras iniciativas similares deben considerar las siguientes recomendaciones estratégicas:
- Establecer Programas de Capacitación Continua: Para abordar la brecha de habilidades, es crucial desarrollar programas de formación que permitan a arquitectos, historiadores y conservadores dominar las herramientas y metodologías de la digitalización del patrimonio.
- Asegurar Financiamiento: La sostenibilidad del «archivo digital arquitectónico» depende de un plan de financiación a largo plazo que no solo cubra los costos de captura de datos, sino también la gestión, el almacenamiento y la migración de los activos digitales para combatir la obsolescencia tecnológica.
- Fomentar la Colaboración Interinstitucional: Si bien el proyecto ya cuenta con un equipo interdisciplinario, la ampliación de asociaciones con otras universidades, instituciones de conservación y organismos internacionales podría acelerar la investigación y la estandarización de los procesos de HBIM y la creación de bibliotecas paramétricas para el patrimonio.
Por último, el trabajo en la Casa Curutchet no solo es una salvaguarda del legado de Le Corbusier, sino una declaración de la necesidad de abrazar las tecnologías digitales como un componente fundamental y transformador de la práctica arquitectónica moderna. El proyecto ADM demuestra que el futuro de la conservación no radica en la dicotomía entre lo físico y lo digital, sino en una simbiosis inteligente y reflexiva que asegure que las obras maestras del pasado perduren para las generaciones venideras.