13 y 14 de diciembre de 2019. Mar del Plata, Argentina
4tas. Jornadas negra40
y Club del Dibujo
Lo simple nos convoca, nos interroga y nos reúne en las 4tas. Jornadas negra40 y Club del dibujo. ¿Lo simple? ¿Lo sencillo, lo fácil? Sólo lo primero, pensamos: lo sencillo atañe a lo poco elaborado, a un sistema de baja interacción entre sus partes, a lo que por conveniencia, pereza, recursos, tiempo, carece de complejidad, de mutaciones independientes, caminos inesperados, cambios, futuro. Lo sencillo es sólo sencillo. Se aprende rápido, se usa rápido y rápido también se acaba y se descarta. Lo sencillo no tiene dobles intenciones, no engendra derivaciones nuevas. Lo sencillo como la pureza acaban con la vida. Lo real necesita del caos como nutriente ontológico para existir.
Lo fácil no es simple. Lo fácil, también, es sólo fácil. ¿Redundancia? No, explicación. Lo fácil es peligroso: pareciera andar por las riveras de lo simple, pero apenas se le acerca. Lo fácil no asimila nada. Nos da y nos quita a la vez. ¿Estoy enfermo? Confío en mi pastilla. ¿Estoy triste? Lo mismo. Lo fácil es un atajo hacia la nada: nos revela un entendimiento, una satisfacción, quizás un placer, que no resiste un día. Lo fácil omite el dolor, la tristeza, el aburrimiento, la desesperanza. Lo fácil nos hace creer que las cosas son fáciles pero descarta los mil abismos que lo real revela. Lo fácil elimina los matices, es casi siempre dual, casi siempre cruel también.
Pero lo simple no, creemos. Lo simple, sin ser sencillo, sin ser fácil, nos informa del Todo en la palma de una mano. No por ser simple el asunto, deja, sin embargo, de ser inabarcable. Lo simple es fiel al movimiento, a los cruces, a las vías inesperadas. Lo simple es trágico: muestra lo que es. Es amigo de lo real, pues, en la simpleza lo real encuentra la vía para expresar su potencia de forma directa. Eso lo sabe la lluvia, que el niño entiende de golpe, pero cuyas causas se remontan al inicio de la energía. Lo simple es eficiente, elegante, humilde, sereno. En lo simple ser pretenciosos es un problema, un lastre. Todo lo simple vuela, corre, anda, viaja, va, se desliza. Y estas lecciones la saben las montañas, las aves, los soles y las constelaciones.
Así, con qué gusto abrimos este tiempo para pensar en estás cosas. Queremos recordar y retomar la fuerza de lo simple, que es la fuerza de la Fuerza. Las siguientes Jornadas, entonces, se centrarán en todo lo que podamos decir de lo simple en el sonido, la arquitectura y el dibujo, simplemente.